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7 de las especies invasoras que más daño están causando en América Latina

Este artículo publicado en el año 2019 en el portal de la BBC da cuenta de las consecuencias que causan en América Latina la presencia de especies invasoras, las cuales pueden ser perjudiciales para  ecosistemas, especies nativas y causar pérdidas cuantiosas a la economía.  

El testimonio es de Anibal Pauchard fundador y director del Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB), una iniciativa conjunta de la Facultad de Ciencia Forestales de la Universidad de Concepción y el Instituto de Ecología y Biodiversidad en Chile, quien dio siete ejemplos al respecto.

"Sin duda, el cambio climático va a debilitar aún más la capacidad de las especies nativas para poder soportar la entrada y el impacto de estas especies invasoras", expresó.

Se habla de especies invasoras cuando provienen otras regiones o continentes, que el ser humano ha introducido en el ambiente, y que se reproducen en grandes números generando impacto para la biodiversidad, los ecosistemas y el bienestar humano.

Pauchard seleccionó para BBC Mundo siete ejemplos de especies exóticas invasoras y dañinas que son emblemáticas en América Latina.

1- Castor Canadensis

Fue introducido en el sur de Argentina y Chile y ocupa Tierra del Fuego, generando diques que destruyen los bosques nativos.

Los primeros 20 castores fueron introducidos en Tierra del Fuego por la armada de Argentina con la idea de que los habitantes locales iniciaran un comercio de pieles.

Pero ante la falta de depredadores naturales -como osos y coyotes- estos roedores semiacuáticos se han reproducido rápidamente y se estima que su población supera los 100.000 individuos.

El castor roe los árboles hasta derribarlos y los troza para construir su madriguera.

Si bien los árboles en América del Norte pueden crecer otra vez después de haber sido afectados por estos roedores, los de Sudamérica mueren luego de ser roídos por estos animales.

2- Árboles y arbustos leguminosos invasores

Pauchard cita como ejemplo la mimosa (Acacia dealbata), el retamo espinoso (Ulex europaeus) y el marabú (Dichrostachys cinerea).

"En Sudamérica hay muchas especies de plantas que fueron introducidas como ornamentales, forestales o para controlar la erosión".

"Algunas de ellas crecen de manera descontrolada compitiendo con las especies nativas, causando daños económicos y aumentando la frecuencia de incendios", señaló el experto.

La mimosa, por ejemplo, una planta originaria de Australia, fue introducida como planta ornamental para jardines por sus flores amarillas.

Pero el árbol es un gran superviviente. Crece rápidamente, se adapta a cualquier tipo de suelo y segrega una sustancia que dificulta el crecimiento de otras plantas en sus proximidades, por lo que las especies nativas no logran competir.

El retamo espinoso, originario de Europa, también compite con especies nativas por nutrientes, además de formar densos matorrales difíciles de erradicar y propagar incendios por ser muy inflamable debido a sus resinas.

3- Moluscos Invasores

En este grupo se encuentran el mejillón dorado (Limnoperna fortune), el caracol africano (Achatina fulica) y el caracol venenoso de mar (Rapana venosa).

"Se han introducido moluscos terrestres y marinos con múltiples impactos, desde la trasmisión de enfermedades como el caracol africano, hasta la destrucción de infraestructura como el mejillón dorado. Esto ocurre en toda Sudamérica", afirmó Pauchard.

En el caso del mejillón dorado, se cree que esta especie originaria de China llegó a América del Sur a través del agua de lastre de embarcaciones transoceánicas.

El agua de lastre es el agua cargada en el puerto de origen que transporta un barco cuando viaja con las bodegas vacías para no darse vuelta en el mar. Cuando llegan a su puerto de destino los barcos descargan el agua liberando los mejillones.

El caracol gigante africano carga con diversos parásitos en sus tejidos y secreciones de baba. En contacto con las personas, los parásitos pueden causar diversas afecciones como la meningoencefalitis eosinofílica.

Estos moluscos ocluyen caños y tomas de agua para consumo humano, así como canales de riego y tomas en generadores de centrales eléctricas.

4- Pez León

Los peces invasores son un problema en zonas costeras y cursos de aguadulce de Sudamérica.

El caso emblemático es el pez león (Pterois volitans), que fue introducido como pez de acuario y liberado en el Caribe y que actualmente está dispersándose hacia Sudamérica.

Es un voraz predador y debido a sus espinas exteriores, muy difícil de controlar.

Originario de Indonesia, está presente en el Atlántico desde mediados de los 80. La FAO señala que "el pez león es un verdadero espécimen exótico que llama la atención. De su cabeza emergen brillantes y venenosas espinas."

"Su resistencia a los elementos es asombrosa. Sin un depredador natural que los mantenga a raya, el impacto del pez león en las poblaciones de las especies de peces nativos y las comunidades que dependen de ellas, ha sido devastador".

5- Insectos invasores

Entre los ejemplos citados por Pauchard están la avispa chaqueta amarilla (Vespula germanica) y el abejorro europeo (Bombus terrestres).

"Los insectos pueden ser de origen accidental o intencional. Avispas como la V. germanica se han introducido accidentalmente y son depredadoras de especies nativas y afectan el bienestar humano", explicó Pauchard

La avispa chaqueta amarilla es originaria del norte de Europa. Cuando atacan una colmena en busca de miel y de polen, estas avispas llegan a desplazar a las abejas que la habitan, dejándola vacía. También se alimentan de frutas, por lo que dañan plantaciones de manzanas y otras especies. Y además son carnívoras, por lo que atacan al ganado e incluso a las personas. Su picadura es peligrosa, porque el veneno puede generar una reacción alérgica.

El abejorro europeo (Bombus terrestris) se ha expandido rápidamente en Chile provocando la reducción de la presencia del abejorro patagónico (Bombus dahlbomii).

6- Anfibios: Rana Toro

Varios anfibios también se han vuelto invasores, compitiendo con las especies nativas y depredando la fauna nativa.

La rana toro (Lithobates catesbeianus) puede llegar a medir 20 cm.

Es una de las especies más nocivas por varios motivos: tiene un alto potencial reproductivo, las larvas producen secreciones tóxicas y por tanto carecen de depredadores naturales fuera de su área de origen, y puede transmitir patógenos.

Es originaria de América del Norte y se ha expandido debido a la cría en cautiverio para consumo humano y su uso como mascota.

Tiene un grave impacto en los ecosistemas, ya que reduce las poblaciones de especies nativas y transmite patógenos como el Batrachochytrium dendrobatidis, el hongo que ha causado el declive de anfibios a escala global.

El consumo de ejemplares nacidos en aguas contaminadas puede afectar a la salud humana.

7- Hongo Quítrido

Es una enfermedad que afecta a los anfibios (ranas y sapos) nativos de Sudamérica, originaria de Sudáfrica. Causa la muerte de los anfibios y ha generado el declive mundial de este grupo.

Se estima que de las cerca de 500 especies que están en caída por esta plaga, más de 400 viven en América Latina.

La quitridiomicosis ataca la piel de los anfibios e impide el correcto balance de agua, sales y minerales, generando un fallo cardíaco en los animales.

También puede interrumpir la respiración de la piel y producir toxinas que alteran la respuesta inmunológica.

"No liberes mascotas en ambientes naturales"
El aumento de la amenaza de las especies invasoras se deben a que el comercio internacional ha crecido exponencialmente en las últimas décadas en Sudamérica y en el mundo, aumentando así la entrada de especies para cultivos, crianza de animales, acuicultura, mascotas, y también las introducciones accidentales de insectos, hongos patógenos y microorganismos, según explicó Pauchard.

"El transporte aéreo, terrestre y marítimo es el vector que permite la llegada de nuevas especies tanto intencionales como accidentales".

Cada país debe adoptar una estrategia de bioseguridad que incluya controles prefrontera y respuestas rápidas apenas se detecta una especie potencialmente invasora, afirmó el experto de Chile.

Y la ciencia ciudadana también puede jugar un papel importante.

"Lo más importante es que cada ciudadano debe exigir a las autoridades ambientales de sus países que consideren a las especies invasoras como un problema importante para la biodiversidad y el bienestar humano y que implementen estrategias nacionales para controlarlas", señaló Pauchard.

Y también debemos evitar la introducción y propagación de nuevas especies.

En ese sentido, "las recomendaciones más simples incluyen preferir especies nativas para plantar en nuestros jardines, no comprar semillas en internet, y evitar la liberación de mascotas y especies de acuario en ambientes naturales".

"Hay muchas historias trágicas de cómo liberaciones de especies, para evitar su sufrimiento, terminan causando un impacto desastroso en la biodiversidad de un lugar. En estos casos, es importante que pidan consejo a su veterinario".

Informe de IPBES - América

Programa Mundial sobre Especies Invasoras

Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB)

Fuente: BBC - 4 de de noviembre de 2019 - https://www.bbc.com/mundo/noticias-50263147


    Si el Amazonas cruza el punto de no retorno podría desaparecer en apenas décadas

    La Selva Amazónica podría convertirse en un sabana cubierta de hierbas apenas 49 años después de que alcance un punto ecológico crítico. Un Equipo de investigadores descubrió que una vez que comiencen a colapsar los ecosistemas más grandes del mundo como el  Amazonas, es probable que desaparezcan mucho más rápido de lo que se había previsto.

     Un estudio publicado en la revista Nature Communications confirma que la velocidad del colapso es sorprendentemente desproporcionada para los grandes ecosistemas. Si bien los humanos están provocando el colapso de estos ecosistemas por la deforestación rápida, el exceso de pesca y otras actividades, también serán quienes paguen el precio una vez que estos hábitats hayan sido desaparecidos

    El cambio climático aumenta la probabilidad de colapso

    El cambio climático está empeorando aún más la destrucción de los ecosistemas. El medioambiente de todo el mundo se está calentando a un ritmo que no se puede soportar.

     “Lo que estamos viendo son ecosistemas que realmente no se están recuperando, se están quedando en este tipo de estado estable pero degradado”.

    Publicado en CNN en Español - 10 de marzo de 2020

    En el pasado mediante el sistema de roza y quema el hombre cultivó este tipo de selvas, cortando una pequeña área para luego quemarla.  Los nutrientes están inmovilizados y al realizar la quema estos vuelven al suelo tras ser liberados.    Pero la proporción de estos nutrientes liberados de la biomasa es muy pequeña y la recolección de los cultivos los va empobreciendo y el suelo se vuelve cada vez menos productivo.

    Por lo tanto, ese espacio es abandonado y esta misma tarea se va repitiendo en otros sectores de la selva.   Los espacios abandonados se van poblando nuevamente de vegetación ya que actúan la frutación y el traslado de semillas por parte de los animales de forma simultánea.  De esta forma, se recupera el estado original de cada espacio abandonado y entonces se puede concluir que el sistema de roza y quema no afecta el mantenimiento del ecosistema de la pluvisilva.

    Sin embargo, el problema surge con las nuevas técnicas de cultivo, mucho más intensivas y extensivas en el uso de áreas.   Las distancias son mucho mayores para que se de el proceso simultáneo mencionado anteriormente, por lo cual las especies originales no volverán a ocupar ese espacio.

    Esto implica la pérdida de millones de años de evolución y la pérdida de uno de los ecosistemas más complejos del planeta.

    En perspectiva a futuro, hay dos miradas.   Por un lado, la optimista de parte de los agrónomos y; por el otro, una más pesimista de parte de los ecologistas.    Se puede plantear una restricción a la expansión cuando se trate del aumento de especies o productos cultivados en otros medios: arroz, maíz, soja, caña de azucar.

    El escaso contenido de nutrientes en oxisoles y ultisoles requerirían el uso de fertilizantes con lo que implica, ya que no son retenidos y son eliminados de las tierras por el agua de escorrentia (drenaje hídrico).   Además, no existe estación seca, propia para la recolección de los cultivos.  Y también señalar que los oxisoles pueden litificarse, es decir volverse rocosos al no tener cobertura vegetal y estar expuestos a la atmósfera como está sucediendo en algunas granjas del Brasil. 

    Se podría justificar que existen condiciones técnicas para hacerle frente a estas dificultades.  Sin embargo requerirían una enorme inversión de capital.  Por otra parte, esta justificación (la destrucción del ecosistema) se podría reducir si los beneficios fueran superiores a las pérdidas.

    Diversas estimaciones establecen una pérdida de 60 mil kms. cuadrados anuales en los ochenta y otras más recientes las elevan a 100 mil.    Y a nivel mundial las proyecciones indican que los pocos restos de pluvisilva quedarían confinados en el Amazonas, además del África Ecuatorial.  

    La pérdida de selva en la cuenca amazónica es acelerada, independientemente de distintas políticas que con intermitencias se aplican en el país.